Las cuotas de este emparejamiento han sufrido una pequeña montaña rusa. Abrieron a Yakovlev cercano a los 3,50, lo que a simple vista parecía una auténtica barbaridad. Con el paso de los días han igualándose, pero bajo mi juicio, esa equiparación está llegando demasiado lejos.

El español Joel Álvarez no tuvo un debut fácil. Se enfrentó al joven talentoso Damir Ismagulov, contra el que perdió en una competitiva pelea a lo largo de tres duros asaltos. Desde entonces, se ha ganado el respeto de la comunidad con dos decentes victorias. Es curioso pero a juzgar por sus emparejamientos apostaría a que ni la propia UFC parecía confiar en su futuro. Ha pasado de enfrentar a luchadores jóvenes con potencial, a convertirse él mismo en el talento a desarrollar, pues su próximo rival represente un perfil de relleno del que muy probablemente la compañía se desprenda con una derrota aquí.

Yakovlev es un veterano en lo que presumo que son sus últimos años de acción. Es una simple sospecha porque alguno de estos deportistas extiende su carrera mucho más de la cuenta. Pero a sus 36 años y una larga ristra de lesiones, creo que poco nos queda por ver del ruso. Su estilo es uno de esos que tanto odia la UFC. Personalmente los denomino anuladores. Les gusta dominar la contienda exponiéndose lo menos posible. Derribar al contrario y matar el tiempo con posiciones seguras. El control es el centro de gravedad de sus contiendas. Ya sea a ras del suelo o contra la reja, la lucha por la posición es lo que se impone.

Que Alexander sea capaz de inutilizar a nuestro compatriota es una posibilidad. Sin embargo, a lo largo de su historia ha tenido serias carencias defensivas en cuanto a grappling se refiere. Para basar sus victorias en el control técnico, no son pocos los errores posicionales que ha cometido que le han costado una pelea. Véase ante Cummins como tras una pobre internada en busca del double cedió una posición horrible desde la montura lateral. Y eso es curiosamente parte de lo que espero de Álvarez.

El español es un luchador confuso. Cuenta con un grappling sorprendente e infravalorado. Es difícil anticipar sus movimientos pues tiene plena confianza en sus capacidades para revolverse y mejorar sus posiciones desde el suelo. Eso le permite arriesgar más en busca de llaves, candados y trabas desde ángulos poco habituales. Creo que a ras de la lona tiene la capacidad para inquietar al ruso de forma constante. La estrategia de controlar al rival con poco riesgo pierde enteros ante un rival activos.

Si comparamos strikings nos encontramos con dos perfiles distintos, aunque ninguno destaca especialmente. Yakovlev es bastante básico. Su golpeo se centra en jabs y combos sencillos con la principal función de acortar distancias. Alvarez prefiere arriesgar más, busca diferentes combinaciones y cuenta con muchas más herramientas en su arsenal, aunque técnicamente deja que desear. Pero creo que en un intercambio de golpes, la juventud, velocidad y diversidad del español son detalles importantes. Mientras que su grappling aporta las suficientes preocupaciones como para no dejar desplegar al ruso su estrategia habitual.

Creo que Álvarez es justo favorito y su cuota actual me parece aprovechable. Cuenta con varias ventajas físicas aparte de lo que considero un estilo ligeramente favorable dado el emparejamiento. El ruso puede dominar ciertos tramos de la contienda, pero creo que nuestro hombre cuenta con más caminos para ganar esta pelea.