Vamos a probar otra cuota alta y favorable al tenis marroquí. Ouahab es una leyenda, no me voy a enrollar pero muchos recordamos sus míticos partidos en este torneo cuando se disputaba en Casablanca. Recomiendo leer sobre él porque es un personaje interesante. Finalista de Wimbledon junior en 2002 derrotando a un tal Rafael Nadal por el camino, llegó a ser número 4 del mundo junior pero bueno ha tenido muchos problemas de sobrepeso a lo largo de su carrera y ha sido un lastre. Se cambió de nacionalidad porque en Argelia no le ayudaban, se tiró un tiempo solo jugando en África porque no tenía grandes ayudas económicas e iba justito en ese aspecto, tampoco podía costearse ni entrenador ni cuerpo técnico ni fisio ni nada por el estilo.

Aún así conserva calidad, entrena (no mucho pero algo debe entrenar para conservar el toque) y le sirve para hacer cosas increíbles.

En 2013 sin tener un gran físico se cargó a Mahut, Granollers, y plantó cara a Schwartzman. Ganaba futures bien y tenía nivel para llegar lejos en challengers como mínimo. En 2014 y 2015 mantenía ese nivel, ganó un set a Ramos y se impuso en un challenger (siempre en Marruecos). Plantaba cara a Marterer, Carreño, etc. Ganó a Haase y García-Lopez en dos actuaciones estelares en Casablanca, demostrando quien podría haber sido en caso de conservarse mejor. En 2016 seguía arrasando a nivel ITF y el bajón llegó el año pasado. Pero aún está para hacer algún esfuerzo. En febrero ganó 6-1 6-3 a un top100 como Basilashvili, y este fin de semana, perdió con Ungur 0-6 6-7. Ese segundo set nos deja claro que aún es peligroso.

Una vez presentado este crack, mañana jugará contra Kohlschreiber antes, pero el dobles será mucho después y en una pista pequeña, con la organización buscando una encerrona favorable a la pareja africana. Jaziri querrá aprovechar la WC jugando con su compañero de continente para hacer saltar la sorpresa.

Y creo que tiene valor porque los rivales no son gran cosa. Arends tiene nivel challenger para mi gusto y Shamasdin es un buen jugador al que suelo backear en challengers pero no es ni mucho menos un jugador de tierra batida. No suelen sumar muchas victorias a nivel ATP.

Jaziri es el mejor jugador de los cuatro, y, raqueta en mano, Ouahab el segundo probablemente. El dobles no exije grandes esfuerzos físicos y los africanos intentarán llevarse el partido al fondo de pista y desde allí tienen mucho que ganar en una superfície lenta, con el público siendo una olla a presión en la pequeña pista 4 de este torneo de Marrakech. El talento es su baza