JUEGOS PEKIN 2008: ESCANDALO FRENTE A LAS CAMARAS

En medio de la apertura del canal de los Juegos, la mujer del presentador dijo que era engañada.

Zhang Bin es el presentador de noticias deportivas más popular de China (salvo por los ojos rasgados, algo así como un Gonzalo Bonadeo, un Chiche Niembro o un Quique Sacco). No menos famosa que su marido (a partir de ahora su ex, seguramente), Hu Ziwei es una "tertuliana" --una panelista-- de un canal de Pekín (salvo por los ojos rasgados, algo así como una Ursula Vargues, una Marcela Tauro o una Marisa Brel). Y entre ellos hubo gran escándalo, una disputa de alto impacto. En vivo para todo el país, sí. Justo en un país en el que si hay algo que abunda son los habitantes (1.500 millones). Y los televidentes.

De muy buen talante, como si se dispusiera a encarar uno de los momentos más trascendentes de su vida, Zhang Bin se ajustó el nudo de la corbata y salió al estudio principal del canal estatal de China para presentar CCTV, lo que será a partir de agosto "el canal de los Juegos Olímpicos". Las cámaras lo tomaban en primer plano. Ahí, despechada e intrépida, Hu Ziwei esquivó con forcejeos a los guardias del estudio, se paró al lado de su marido (a partir de ahora su ex, queda dicho), tomó el micrófono y se descargó sin eufemismos: "Hoy es un día especial para el canal olímpico, y es un día especial para Zhang Bi, y también es un día especial para mí, porque hace dos horas me enteré de que, además de conmigo, el señor Zhang ha estado manteniendo una relación inapropiada con otra mujer". (inapropiada para la dama que sufría el engaño). El señor Zhang, que además de "presentador" es vicepresidente del canal, no sabía qué cara poner. Lo único que quería era que lo tragara la tierra. Otra vez entre forcejeos, Hu Ziwei se fue del estudio. El rating seguía en aumento.

Y bueno, el calavera no chilla.