Domingo 20.45, España - Italia
Hace unos cuantos años, jugar una final era cosa de la Playstation o de algún sueño en una noche de verano.
Desde 2008 la historia ha cambiado, España ha acostumbrado a los niños a ver a la selección de su país como la mejor selección actual, una selección con la que ellos no han llorado en la derrota, tan solo la han visto ganar.
Los más mayores, recuerdan con impotencia los cuartos frente a Corea donde nos atracaron de manera escandalosa y nos mandaron a España con la miel en los labios de disfrutar de una semifinal de un mundial.
Hemos llorado viendo como a Luis Enrique le partían la nariz y no sucedió nada, Italia nos mandó a casa.
Hemos llorado viendo como Francia nos echaba una y otra vez allá donde nos encontrábamos.
Hemos llorado tantas veces que ahora lloramos al recordar que las lagrimas que hemos derrochado con el fruto del tiempo se han convertido en lagrimas de emoción, de éxito, de continuos títulos, nos hemos vuelto conformistas y ahora incluso tenemos debates de si España aburre o no mientras los chicos se parten el alma por la camiseta de la selección nacional.
Gritamos en el 2008 con el gol de Torres, en el 2010 con el gol de Puyol a Alemania nos abrimos la cabeza al celebrar el gol, contra Holanda, Iniesta provocó que España se quedase sin voz y que los golpes al celebrar nuestro primer titulo mundial no doliesen.
Ahora nos llega la tercera final de este gran ciclo que el fútbol está viviendo.
Nos enfrentamos a una Italia que sueña con volver a reinar en Europa y es que como dijeron los expertos en esto, Italia cuando llega con problemas es una selección peligrosa.
Ya nos hemos enfrentado a ellos, en el primer partido nos falto pegada y por varios fallos graves acabamos pagando un demasiado castigo, empatamos.
Les pudimos echar de la Eurocopa pactando un 2-2, no lo hicimos y el domingo les tenemos cara a cara.
La historia vuelve a juntarnos, Ramos se la jugó con todo en contra a lo panenka y la metió. Pirlo con todo en contra a lo panenka lo metió.
No se si es cosa del destino o es cosa del talento innato que ambas selecciones relucen, pero nos volvemos a encontrar.
Tenemos la oportunidad de conseguir 3 títulos seguidos, entrar en la historia y así cuando seamos viejos contarle a nuestros nietos que una vez vimos a un chaval de Albacete hacernos llorar de nuevo una vez más, que un portero de Mostoles nos hizo creer que podíamos salvar una y mil batallas, que el mejor delantero español convocado no había debutado hasta la final, teníamos una y mil posibilidades en aquella plantilla, se debatía que aburríamos pero siempre acabamos abrazándonos.
Estamos a un paso del éxito, con humildad y enamorando al mundo nos hemos colado en la final de Kiev de gran manera.
Echamos de menos a gente como Capdevila, Villa y Puyol, no pudieron venir por diferentes razones, pero forman parte de este grupo.
La afición forma parte también de este grupo y los jugadores lo saben.
La del domingo es la batalla más dura de todas ya que el físico se está apagando a estas alturas de la temporada pero cuando más cansado estas, es ahí cuando das el último empujón y lo consigues.
Lo vamos a conseguir, vamos a conseguir la tercera Eurocopa de nuestra historia.
Por todas las personas que se olvidan de quien es cada jugador que viste la camiseta nacional, por todos aquellos que estando en paro y con un mal futuro se ilusionan con esta selección...
Por los aficionados que ya no están y nunca vieron a España conseguir algo así, por lo que lo vieron hace unos años y desde el cielo esperan la tercera...
Por Manolo Preciado, Miki Roque, Dani Jarque y Antonio Puerta.
España haznos soñar de nuevo