La Roma derrotó a la Salernitana por 2-1 para convertir a Daniele De Rossi en el primer entrenador del club desde Rudi Garcia en septiembre de 2013 que gana sus primeros dos partidos de Serie A con el cargo, y este cambio en el banquillo vio al Giallorossi colocarse a un punto de los cuatro primeros clasificados al inicio de esta jornada. Otra victoria contra el Cagliari crearía algo de historia adicional, ya que significaría el cuarto triunfo consecutivo en primera división contra su rival de turno por primera vez desde enero de 1983.
Las cosas podrían ir a su favor si la Roma continúa su impresionante racha de local, estando invicto en sus últimos 13 partidos oficiales (G11, E2) en el Stadio Olimpico. Su enfoque principal podría cambiar a mejorar las actuaciones defensivas ya que no ha logrado mantener su portería imbatida en cinco de sus últimos seis encuentros de liga en casa, aunque registró una en seis de las últimas ocho ocasiones en que recibió la visita de su próximo oponente.
La vuelta del Cagliari a la Serie A no ha sido como se esperaba ya que llegó al fin de semana dentro de la zona de descenso, aunque con solo dos puntos separando a los cinco equipos ubicados entre el decimoquinto y el decimonoveno puesto, aún hay mucho que ganar incluso con un empate en este choque. Al menos ha dado signos de mejora últimamente, con más de un cuarto de sus puntos en la temporada siendo registrados en sus últimos cinco compromisos de liga (G1, E2, P2).
Incluso así, el Cagliari está dando señales de que su resurgimiento está comenzando a desacelerarse, habiendo perdido sus últimos dos partidos antes de este. Las fuentes de confianza son pocas y muy esporádicas por parte del visitante, y ciertamente no tendrá ninguna al recordar sus últimas actuaciones fuera de casa, las cuales le han visto perder ocho de sus últimos diez partidos de liga en suelo rival (E2), lo que hace cuestionar acerca de las posibilidades del Cagliari de arruinar la fiesta de la Roma.