La selección brasileña de fútbol quiere convertirse este lunes (17.00) en equipo de octavos de final del Mundial de Catar y, además, en temido rival para el resto de candidatas, para lo cual tiene que vencer a una Suiza que tiene la misma opción de pasar.

Para ambas selecciones el Mundial empezó con triunfo el pasado jueves dentro del Grupo G, con lo que están en posición de 'pole' para hacerse con los billetes a los cruces. El favoritismo es mayor sin duda en Brasil, pero tendrá que demostrarlo en el Stadium 974.

La pentacampeona, que busca cortar la sequía de 20 años, se deshizo (2-0) de Serbia con un doblete de Richarlison. La pegada brasileña terminó saliendo de las botas del delantero del Tottenham, en medio de un asedio bastante notable del equipo de Tite.

La mala noticia de la 'canarinha' fue la lesión de un Neymar descartado de momento para este lunes, pero casi seguro también para la última jornada. Sin embargo, la artillería de Brasil puede romper por varios sitios y con distintos nombres a Suiza, con Raphinha, Martinelli, Gabriel Jesús, Vinicius o Rodrygo.

Para Suiza, que busca por tercer Mundial seguido llegar al menos a la ronda de octavos, la papeleta puede ser para disfrutar y buscar la campanada. Los de Murat Yakin, sabiendo que seguirán vivos pase lo que pase, tratarán de ahogar el juego sudamericano y sorprender en sus llegadas, aunque tendrán que mejorar su debut.

Y es que el 1-0 ante Camerún fue oro y petróleo a la vez, después de sufrir en el primer tiempo, para ver más cerca sus opciones de avanzar. El gol corrió a cargo de Breel Emboló, pero el equipo suizo tiene más armas que poner en juego como Shaqiri y Xhaka.

Casemiro no se pensó disparar a puerta cada vez que podía en el partido contra Serbia, hoy debería de ser parecido y además intenta no tener contras, por lo que finaliza jugada si ve cualquier tipo de riesgo.