Los goles llovieron en el Parc des Princes cuando el Paris Saint-Germain humilló al Maccabi Haifa por 7-2 a mitad de semana en la UEFA Champions League, para reservar su boleto para los octavos de final. El “MNM” brilló una vez más, representando cinco de los siete goles del PSG, y cuando Carlos Soler anotó el último gol del partido se convirtió en el primer goleador del equipo que no forma parte del mágico tridente, desde principios de septiembre.
Uno de los dos únicos clubes de las cinco principales ligas europeas que sigue invicto en todas las competiciones en la campaña 2022/23, los hombres de Christophe Galtier poseen una ventaja de cinco puntos en la cima de la Ligue 1, mientras que su victoria por 3-0 en Ajaccio el pasado fin de semana ha contribuido a su mejor registro defensivo (cinco goles) después de 12 jornadas desde la campaña 1996/97. Aquí se esperan tres puntos más, frente a un equipo de Troyes contra el que los parisinos no han perdido en 14 choques ??en casa en la máxima categoría francesa.
Después de perder sus primeros tres partidos de liga, el Troyes se ha recuperado para sumar puntos en siete de los siguientes nueve encuentros, aunque esta racha está respaldada por un frustrante empate 2-2 en casa ante el Lorient, tras estar arriba en el marcador hasta el minuto 81. El entrenador Bruno Irles declaró que estaba "repugnado" por su defensa el domingo, después de que su equipo desperdició la ventaja dos veces, representando la mitad de sus cuatro goles concedidos que igualaron el marcador esta temporada.
Ha habido una clara mejora en el desempeño reciente de este equipo fuera de casa, ya que ha obtenido el mismo número de victorias en sus últimos cuatro encuentros en suelo rival en la Ligue 1 (G2, P2) que en los 12 partidos de liga anteriores. Podrían tener más confianza frente al arco rival, al fallar en su intento de marcar una sola vez en sus últimos ocho choques como visitante en la máxima categoría, una racha que comenzó con un empate 2-2 en el PSG en mayo, lo que demuestra que otra sorpresa aquí ciertamente no es imposible, aunque sí improbable.
El astro francés si ve la tarjeta se perdería la última jornada premundial y evitaría riesgo de lesión, y quedaría limpio para la vuelta del mundial.