El de este domingo en Ipurua será un derbi con todos los ingredientes. Hermanamiento de aficiones, gran ambiente previo y un atractivo encuentro entre dos equipos que necesitan sí o sí sumar los tres puntos. Aunque es ahí donde aparece la gran diferencia, abismal, entre los contendientes. El Eibar, el anfitrión, es el líder de Segunda División y necesita ganar para mantenerse una jornada más en lo alto de la tabla. Especialmente tras haber recibido la pasada jornada un severo traspiés a manos del Cartagena, que cortó de cuajo la racha de diez partidos sin perder de los de Garitano.

Por su parte, el Amorebieta afronta el choque tras una semana convulsa que ha tenido como consecuencia el relevo en el banquillo. Haritz Mujika estará a los mandos en el conjunto zornotzarra -no así Gaizka Garitano en el armero, por sanción-, tras la destitución de Iñigo Vélez de Mendizabal del pasado martes. El gipuzkoano hará su debut como entrenador titular en un escenario de los que imponen, pero también de los que motivan. El de Pasajes se ha mostrado ambicioso y transmite un mensaje de confianza tanto hacia el exterior como en el propio vestuario. Desde luego, el Amorebieta necesita esa calma para tratar de revertir su muy delicada situación en la tabla. La victoria del Mirandés de este sábado aleja la zona de permanencia hasta los nueve puntos. Una distancia importante pero que los de Urritxe se ven capaces minimizar.

Por delante, tienen doce finales, como las ha calificado el propio Mujika, en las que el técnico quiere recuperar la 'versión original' del Amorebieta. Ese que con un estilo de juego más que reconocible basado en la presión, la intensidad y jugar mucho en campo contrario llegó a dar el salto al fútbol profesional. Eso es lo único que realmente ha trascendido de las intenciones del nuevo inquilino del banquillo de Urritxe de cara ya no solo a este derbi ante el Eibar, sino para lo que resta de temporada.

Las incógnitas sobre cómo saldrá el Amorebieta al terreno de juego de Ipurua este domingo son muchas. Mujika ha anunciado cambios, pero también ha señalado que no habrá una «revolución». 'Hasta ahí puedo leer', como dirían en el popular concurso televisivo de los ochenta. El gipuzkoano no ha dado más pistas, aunque sí dejó caer que podría haber rotaciones en el once titular, dando entrada a jugadores que han perdido peso en las últimas jornadas.

Orozko, baja
En ese sentido, las miradas apuntan directamente a Iker Seguín. El capitán desapareció de las alineaciones hace cuatro jornadas. Desde entonces, no ha disputado ni un minuto frente a un Andoni López que se hizo con el carril izquierdo nada más aterrizar en el conjunto zornotzarra. La baja por sanción de Oier Luengo podría provocar también el regreso de Aimar Sagastibeltza al trío de centrales, suponiendo que Mujika mantenga el diseño táctico habitual del equipo durante esta temporada. El de Leiza, pieza clave en el equipo que logró el ascenso de categoría, ha tenido muy poca presencia este curso.

La primera convocatoria de Mujika tampoco ha deparado sorpresas. Además del sancionado Luengo, se han quedado fuera el meta Mikel Saizar, Josu Ozkoidi, que aún no está al cien por cien de sus problemas físicos, e Iñigo Orozko. El donostiarra ha sido baja de última hora tras retirarse del entrenamiento vespertino del sábado con problemas en la espalda.

Frente a ellos, estará un Eibar que saldrá a morder, a intentar someter al Amorebieta con su intensidad y pegada pese a las bajas que acumula el conjunto de Gaizka Garitano. Eso sí, finalmente sí podrá contar con su máximo artillero, el gaditano Juan Diego Molina, futbolísticamente conocido como Stoichkov. El ariete suma 15 dianas. Es el gran peligro del Eibar, pero no el único al que deberán estar atentos los vizcaínos si quieren salir airosos del derbi.

Me gusta la subida de cuota de última hora del Eibar, que en casa se está mostrando muy sobrio.