Teniendo en cuenta los partidos que han disputado ambos conjuntos tanto en sus ligas como en esta competición, y tomando en consideración la forma en la que se encuentran los jugadores de ambos conjuntos, no hay manera de que este pick no tenga valor.

Por un lado, tenemos a un equipo de Hoffenheim que poco a poco intenta recuperar sensaciones. Desde luego, se le exige mucho, por lo hecho en el campeonato anterior. Y le está pesando la responsabilidad. El joven técnico con el que están al mando, que es un tecnicazo, debe llevar sobre sus hombros una gran presión.

De un zarpazo se metieron entre los mejores equipos de Alemania, de forma novedosa, emulando lo que una vez Klopp realizó con el Mainz. Y también sus efectos colaterales. Por eso, creo que este año será muy bajo para el Hoffenheim. No para alejarse y caer en zona de descenso, pero sí el típico equipo que llega con sensaciones especiales a las copas europeas, realizando una campaña admirable, para luego perder todos (o casi todos) los partidos de fase de grupo y… a otra cosa mariposa.

El Sassuolo contó con una suerte similar con Di Francesco, que también es otro tecnicazo.

El Lyon, por su lado, tiene un equipo que apuesta a otra cosa. Conformado para Europa, siempre está peleando en la liga. Y tras haber amasado una fortuna por concepto de ligas ganadas (antes de la llegada del petroPSG) y por venta de jugadores (el modelo Benzema que tanto le ha funcionado), este Lyon es una de las mejores versiones que le conozco, y vaya que he seguido a este Lyon desde que Ronaldinho jugaba en PSG y desde que Juninho Pernambucano era el líder absoluto del equipo felino.

Y no es para menos.

Para colmo de males para el Hoffenheim, Memphis Depay viene inspirado, jugando bien y sintiendo por fin el puesto que se merecía. Amén de la labor de Ronald Koeman. Se siente con la responsabilidad sobre sus hombros, y no la repele. La acepta y la domina a la perfección. No es casual que tras la ausencia de Robben en las últimas presentaciones de Holanda, el líder y capitán de la selección tulipán sea, precisamente, Depay.

Un jugador que pocos técnicos han podido coordinar tan bien como Koeman. O es que acaso estar a la sombra de otras estrellas le hacía mal. Sea como sea, este Lyon post parón de selecciones será, sin duda, mejor al que vimos en la última presentación contra el PSG, donde se llevaron goles como churros.

Del Hoffenheim temo más la localía que el buen funcionamiento del equipo, aunque a veces, eso baste para lograr una buena participación en la competencia. Pero hay un aliciente que se llama necesidad: mientras los alemanes necesitan exponerse para ganar el partido, Lyon puede permitirse esperar, ser paciente y aceptar que el protagonista es el local. A sabiendas de esto, podrán ejecutar un partido plácido al contragolpe, un juego al que su delantera está acostumbrada y donde los volantes de creación asumen el rol de “recibir y tocar” de una manera magistral.

No es una sure bet ni mucho menos. Pero pocas veces nos encontramos valor en una cuota y diferencias de funcionamiento colectivo a la vez.

Suerte a quien la siga.