Nos vamos hasta la Bundesliga, donde ayer hicimos un día excelente con el Bayern - Wolfsburgo. En esta ocasión, el equipo del Hoffenheim recibe al Schalke 04 (vamos, el equipo obrero de Alemania).

Nuestra apuesta es que, independientemente de cómo vaya el partido, el Schalke 04 logre imponerse en el segundo tiempo. Es decir, que en la segunda parte del partido haga más goles que su rival.

La cuota es de 3.20, pero hay muchos condimentos juntos que me hacen pensar en que esto pueda suceder.

En primer lugar, el Hoffenheim se ha caracterizado por ser una defensa sólida en casa, venciendo a rivales como el Bayern (2-0) y empatando a 1-1 frente al Hertha de Berlín. Pero, precisamente en este encuentro, iba ganando 1-0 al descanso y luego el equipo de Berlín le empató el partido, con un marcador final de 0-1 en la segunda parte (para nosotros hubiera sido un verde).

Para fines estadísticos, el 100% de los goles que ha recibido el Hoffenheim esta temporada han llegado en la segunda mitad. Cuando ha recibido goles en la segunda mitad, no ha anotado en la segunda mitad. Para nosotros, un verde.

Pero hay más.

Se enfrenta a uno de los equipos que mejores segundos tiempos hace. ¿Por qué? Porque Tedesco hace una rotación más que interesante en su plantilla, haciendo encuentros de presión exhaustiva en los primeros tiempos, para luego salir a matar en los segundos.

Es su táctica predilecta, y no tengo dudas de que va a hacer exactamente lo mismo. ¿Por qué? Porque es lo más lógico a la hora de planificar un partido contra el Hoffenheim.

1) El Hoffenheim tiene partido de Champions entre semana. Si el entrenador del local ve que el resultado le va sonriendo antes de los 60 minutos, cambiará la plantilla para guardar piezas para la semana europea, y disminuirá la presión ofensiva para resguardar energías y piernas.

2) El Schalke no va a salir a atacar al Hoffenheim desde el minuto cero. Más bien, tratará de llevarse el partido lo más frío posible al descanso, y a partir de allí hacer lo que más sabe: meter 2 hombres revulsivos, adueñarse de la pelota y atacar las bandas como si fuera el último partido de su vida.

La situación nos beneficia. Los alicientes europeos también. La táctica de uno y otro entrenador igual. La cuota por encima de tres, ni se diga.

¡Suerte a quien la siga!