Cuarta jornada de la Allsvenskan que enfrenta al recién ascendido Sirius frente al Kalmar.

El Sirius ha comenzado muy bien la temporada. A pesar de caer en su primer partido como local frente al Göteborg, ha vencido en sus dos partidos como visitante, al Djugarden y al Nörrkoping, uno de los favoritos a luchar por la Liga, campeón hace dos temporadas.

Pude ver este último encuentro frente al Nörrkoping y la verdad que el Sirius me gustó bastante, ganaron por méritos propios y tuvieron infinidad de ocasiones para hacer un marcador más abultado (mucho mérito el partido que hicieron teniendo en cuenta que son un recién ascendido y jugaban en el campo de una de las mejores plantillas de la Allsvenskan).

Tan sólo tienen la baja de Ahmadi, que la verdad no es nada importante puesto que la temporada pasada en la Segunda División sueca disputó dos partidos. Cuentan con el bloque de la temporada pasada practicamente al completo.

Por otra parte tenemos al Kalmar, que ocupa la última posición de la tabla, algo anecdótico a estas alturas y que estoy seguro dejaran con el paso de las jornadas.
Fuera de casa han conseguido un valioso empate frente al Hammarby pero sus otros dos partidos (como locales) los cuentan por derrota y además abultadas (1-5 le endosó el Elfsborg y 1-3 el Jönkopings).

Defensivamente no están bien y además tienen muchas bajas, algunas importantísimas como la de su mejor jugador Rasmus Elm (ex CSKA o AZ Alkmaar), los otros Elm (Viktor y David) y Papa Diouf que esta temporada había comenzado como titular anotando el gol del empate al Hammarby.
Además es duda uno de sus mejores defensas como el chileno Biskupovic.

Creo que si el Sirius juega como lo vi contra el Nörrkoping debería ganar este partido y estrenarse como local.

El partido se jugará en Gävle en cesped artificial, ya que el estado del cesped del estadio del Sirius no está en buenas condiciones, algo que fue muy criticado tras el partido contra el Göteborg, que condicionó el juego del Sirius, algo más de toque.
En verdad no es un problema, ya que el Sirius ha jugado varias veces en este estadio y está familiarizado con el terreno de cesped artificial, cosa que el Kalmar no.