Buenas noches a todos,
Llega la finalísima de la Europa League en la que Sevilla y Dnipro, los finalistas de esta edición, se disputarán en Polonia la segunda competición continental.

Esta se jugará en el estadio Narodowy, o Estadio Nacional de Varsovia, que cuenta con capacidad para 58500 espectadores y fue construido con motivo de la Eurocopa de 2012, de bonito recuerdo para la afición española.

En esta ocasión, el estadio rojiblanco, pues sus asientos están pintados con los colores rojo y blanco de la bandera polaca, se llenará de más de 7500 sevillistas y unos 5000 ucranianos (la UEFA dio esas entradas a ambos equipos), listos para dejar sus cuerdas vocales al servicio de sus equipos. Pero, y el resto de las entradas? A parte de las entradas que la UEFA se reserva para los compromisos, una gran cantidad de aficionados polacos irán a presenciar el partido y probablemente apoyar al equipo del nervión, y es que tener a Grzegorz Krychowiak en tus filas tiene que contar como un plus sin duda, y si a eso le añades que sus colores coinciden.. :P

Todos sabemos como han llegado ambos equipos a la final:

El Sevilla demostrando gran superioridad durante toda la competición, dejando en la cuneta a rivales como la Fiorentina en semifinales, con un gran resultado en la ida en el Pizjuán que en la vuelta no hizo mas que aumentar con un marcador de 0-2 favorable, al Zenit, al que vencieron con un resultado corto en casa para terminar empatando a domicilio, al Villarreal (durante un tramo de temporada donde los de la plana estaban desplegando un gran juego) o a un Borussia Mönchengladbach al que ganaron tanto en casa como en Alemania, un Gladbach que ha terminado, no olvidemos, tercero en la Bundesliga Alemana.
En definitiva, llega un equipo que en el global de los cruces hasta la final sólo ha dejado escapar un empate de los 8 partidos disputados ante equipos de primerísimo nivel. El resto, victorias.

Por el otro lado tenemos al equipo ucraniano. Dnipro llega a su histórica primera final después de eliminar a Nápoles en semifinales, sacando un valioso (a la vez que polémico) empate a domicilio y ganando por la mínima en Ucrania, a Brujas, jugando dos partidos muy tácticos, sacando un valuoso empate a cero en Bélgica y ganando de nuevo por la mínima en casa, contra un Ajax que llegaba de la Champions League y que vio como caía eliminado también de la Europa League en su propio estadio, en Amsterdam, cuando un gol en la prórroga de Dnipro les dejaba sin tiempo para reaccionar, y Olimpiakos, al que ganaron 2-0 en la ida y aguantaron el resultado sacando un meritorio empate en suelo heleno.

En sus respectivas ligas domésticas, el Sevilla ha terminado como 5º clasificado, luchando hasta la última jornada con el Valencia por la última plaza que da acceso a la fase previa de la Liga de Campeones. De modo que tiene asegurada una plaza para la próxima edición de la Europa League.
Dnipro, por su parte, tercero en Ucrania a falta de 1 jornada para la conclusión, a 12 puntos de un Dynamo de Kiev que no ha conocido la derrota y que busca volver a sus grandes noches europeas, y a 2 del Shakhtar Donetsk, un equipo ya asentado en la Liga de Campeones y con los que la última jornada se enfrentó, reduciendo de 5 a 2 puntos la diferencia en la tabla, pero con sólo una jornada por disputarse y jugando ambos equipos ante equipos de la parte baja de la tabla.

Ahora bien, llegamos a esta final, una final que es como una pequeña Matrioska, y es que el equipo que levante el trofeo al finalizar el encuentro obtendrá un segundo regalo, la clasificación directa para la fase de grupos de la próxima edición de la Liga de Campeones, algo que sin duda representará un extra motivacional si cabe en ambos equipos.

Viendo las dinámicas de ambos equipos, con un Dnipro que desde octavos no ha marcado en ningún partido más de un gol (marcó por partida doble en los dos duelos contra Olympiakos en dieciseisavos) pero con un registro defensivo espectacular, con 3 goles encajados, y un Sevilla desbocado, con 14 goles a favor y 5 en contra en los últimos 6 partidos, podríamos pensar que puede repetirse un duelo favorable a los intereses de Dnipro, y es que equipos como Brujas, Nápoles o Ajax, equipos con un juego bastante ofensivo, no fueron capaces de romper la telaraña planteada por el equipo ucraniano.
Pero sinceramente, no creo que se de el caso.
El Sevilla tiene jugadores de muchísima calidad, sin desmerecer a Nápoles, ya que considero que ambas plantillas son de un nivel parecido. Pero el equipo de Nervión tiene una batalla ganada con todos esos equipos que he nombrado: el entrenador. Unai Emery es un tipo que puede caer bien o destilar odio, no hay término medio, pero excentricidades y afecciones a parte, es un entrenador como la copa de un pino. Es, sin duda, uno de los mejores entrenadores del panorama nacional. Un entrenador que ha sido capaz de hacer evolucionar el juego en todos los equipos en los que ha estado, y que, con su dilatada experiencia, no dudo que va a plantear una final como merece ser planteada y con mucho respeto hacia el Dnipro como equipo. Y es que quien llega a la final, algo bueno habrá hecho. A nivel extraoficial y como añadido, creo que Unai querría dedicarle esta victoria a su padre.

El Sevilla, además, busca revalidar el título del año pasado, algo que sólo consiguió el Real Madrid de la temporada 85-86. Busca de nuevo un título que logró hace un año derrotando al Benfica en la tanda de penaltis y alargando la maldición que Bela Guttmann lanzó sobre el conjunto de las Águilas, quien predijo 100 años de sequía europea. En aquella ocasión, pero, fue un partido de posesión disputada y mucho tanteo por parte de ambos equipos. Para este miércoles, no obstante, preveo un Sevilla ofensivo que buscará llegar al descanso con ventaja en el marcador, y es que cuanto más avance el partido, más peligroso será el 0-0 para los andaluces.

Creo que ambos equipos se quedarán en sus medias goleadoras, y no me extrañaría ver un 3-0 o 3-1 al terminar los 90' reglamentarios.

Si salen enchufados, que con este entrenador es difícil que no sea así, la cuota tiene gran valor. Voy con stake 2.

Un saludo!