O lo que es lo mismo, que los rumanos ganan 2-0. Se puede encontrar dicho mercado escrito de ambas formas.

Pues vamos a hacer un profundo ejercicio de lógica y confianza pero sin excedernos. La cuestión es que Florin Mergea parece que asoma la cabeza de la cueva anti-tenis en la que estaba, más centrado en comprar cunas y hacer viajes que darle a la raqueta. Pero este fin de semana el entrenador rumano le llamó a convocatoria para Davis con su país, se puso el mono de trabajo y junto a Tecau ganaron el punto a unos jugadores top como Kubot y un siempre motivado en Davis Marcin Matkowski. Unido a la wild card recibida por la organización de este Challenger en su país, a poco que juegue no deja de ser un ex-top 7, subcampeón olímpico, de Grand Slam y multiganador de ATP. El talento lo tiene y hacer el ridículo ante tu gente nunca es bueno. Con su compatriota Grigoriu, un jugador que ya ganó sus torneos Challenger y fue top 200 tendrán esta tarea. Grigoriu lleva todo el verano jugando torneos en Rumanía y esto será la guinda del pastel.

Los polacos no me dicen mucho como pareja. Dembek tiene condiciones para ser un buen doblista, pero hasta ahora le interesa bien poco además de que comete muchos errores. Tiene un buen servicio pero no es buen peloteador, que en estas pitas de tierra puede sufrir. Drzewiecki está en el mejor momento de su carrera ya que gracias a ser llevado en el carrito de sus amigos Kowalczyk y Polasek se llevado un par de Futures este año y el primer Challenger de su carrera la pasada semana en Polonia. Hizo un buen juego y muy motivado, pero aquí Dembek no es lo mismo que Polasek por lo que si Grigoriu está atinado (que ya ganó a Drzewiecki 2-0 hace dos años) y Mergea a un nivel medio veo superiores a la pareja rumana.

Un saludo y mucha suerte.