Que no cunda el pánico aún! No todo son malas noticias en la franquicia púrpura y oro. Ya son siete derrotas consecutivas, sumando a la del otro día las seis de pretemporada. Pero pudimos extraer cositas positivas:

LeBron y Davis. Ambos estuvieron muy bien. Demostraron que han dejado atrás sus problemas con las lesiones y recordaron a los que llevaron a los Lakers al anillo en 2019.

Avery Bradley. Llevaba solo unas horas en LA y Vogel ya le dio minutos en el último cuarto. Aportó intensidad defensiva y enchufó sus dos primeros triples. Sin THT durante un tiempo, quedó claro que vuelve para sumar.

Howard. Quizá está para ser el pívot titular. Muy activo, se le vio bien tanto en defensa como en ataque. Que no se despiste Jordan porque se está ganando el puesto.

Monk. El tirador que necesitan los Lakers? No le tiembla el pulso y puede ser el tirador que tanto necesitaban los Lakers.

Si los Lakers de una vez por todas superan sus problemas defensivos y Westbrook encuentra su sitio, y empieza a aportar la mitad solo de lo que se espera de él, los Lakers pueden ganar su primer partido. Durante los Warriors dominaron tres cuartos y se les fue el partido en el último, pero no todo fue tan malo. Siendo lo pronto que es para encajar tantas piezas nuevas en los esquemas de Vogel, yo incluso les vi por encima de lo que muchos esperábamos. Además el debut de los finalistas Suns fue muy flojo y tampoco llegan con buena dinámica al Staples. Será por lo demás un partido con morbo porque vuelve el equipo que propició la gran crisis Angelina la campaña anterior y la confección de esta gran y veterana plantilla.