Se cierra la primera jornada del Rugby Championship con el partido entre argentina y nueva Zelanda.

Pienso que hay varios factores que confluyen para que los Pumas puedan hacer un buen partido y mantenerse a tiro en el resultado hasta el final:

- Los argentinos se conocen de memoria. 13 de los 15 jugadores que iniciarán el juego fueron titulares con Jaguares en la final del Super Rugby disputada hace 2 semanas.

- Los 2 que completan la nómina le dan mucho valor agregado:

 o Nicolás Sánchez entrará como número 10 (uno de los principales armadores de juego).

 o Juan Figallo ingresará como pilar, para reforzar el punto débil de los argentinos (el scrum).

- Los jugadores argentinos llegan en su mejor nivel. Como dijimos, vienen de hacer historia al lograr el subcampeonato en el Super Rugby y, tras perder algunas ocasiones de try en la final, llegan con sed de revancha a este encuentro.

- Por decisión de su entrenador, Steve Hansen, los All Blacks prescindirán de todas las estrellas de Crusaders, reciente campeón del Super Rugby. Solo fueron convocados Sevu Reece y Braydon Ennor.

- Como si lo anterior no bastara como muestra de cierta subestimación hacia el equipo argentino se prevén 5 debuts entre los hombres de negro: Sevu Reece (será titular en una de las puntas), Atu Moli, Luke Jacobson, Josh Ioane y Braydon Ennor (esperarán en el banco).

- Todo el banco en sí demuestra poca experiencia ya que solo Nepo Laulala tiene 17 partidos jugados y si sumamos los caps de los otros 7 integrantes no llegan ni a la mitad de aquella cifra.

- Están todas las entradas agotadas y se espera que una multitud de más de 40.000 personas empuje a los Pumas para intentar lograr la única victoria que les falta.