Parece solo cuestión de días que el Milan de Messina y la Virtus de Scariolo vuelvan a verse las caras en la final de la Lega.

La verdad es que los dos grandes italianos dominan la liga con aplastante superioridad y ya ambos sin distracciones europeas no veo a ninguno de los semifinalistas capaces de competirles. Si nos centramos en nuestro partido, Sassari se llevó un duro correctivo en el primero y creo que Milán, sin forzar en exceso la máquina, esta noche se llevará en casa el segundo punto de la eliminatoria. No en vano son un equipo puntero de Euroliga y tiene una profundidad de banquillo brutal para incluso ir dosificando a los veteranos como el Chacho o Melli.