Vuelta de los cuartos de final de la Europa League a la que llega por delante el Chelsea de Rafael Benítez tras dominar y vencer en la ida por 3-1 en Stanford Bridge. Con esa renta viajan hoy al Stadion Luzhniki, donde ejercerá de anfitrión el Rubin Kazan. Un equipo al que conocemos de sobra después de enfrentarse en las don rondas previas a Atlético de Madrid y Levante.

En ninguna de esas dos eliminatorias el Rubin demostró ser superior. La primera la ganó por la fortuna del Calderón y el poco empeño de los rojiblancos en dar la vuelta a la tortilla en Moscú, donde pese a ello lograron vencer por 0-1 y asustar a la parroquia local, mientras que el Levante por su parte pese a caer no demostró ser inferior, dio guerra y solo la fastidió por no ir con más decisión a por la victoria en casa, lo que le lastró en el encuentro de vuelta donde terminó cayendo en la prórroga.

El Kazan es un equipo que intentó dar hace años un salto de calidad pero se ha quedado a medias. Rondón es la estrella total y el puntal del equipo y acumula unas cifras buenísimas de goles, pero no está escoltado por hombres de calidad. Solo Roman Eremenko pone alguo de luz en un centro del campo plagado de músculo y trabajo, algo insuficiente para batir a un Chelsea que, a una receta parecida, le añade grandes dosis de talento.

Los londinenses tienen el resultado perfecto para poder vivir tranquilos en defensa y contragolpear con velocidad. El Rubin está obligado a ir al ataque para lograr al menos dos tantos, con lo que va a estar expuesto prácticamente los 90 minutos del partido. Y esto, ante un equipo como el Chelsea precisamente construido para atacar con velocidad, puede ser mortal. Mata, Torres, Óscar, Hazard, Benayoun... juegue quien juegue arriba son hombres veloces, de desborde y con gran capacidad asociativa. Por detrás estarán centrocampistas como Lampard, Ramires o David Luiz si actúa nuevamente ahí, que tienen muchísimo recorrido y tan pronto llegan a rematar al área rival como plantan una murrala en torno a la suya.

Por último atrás hay una línea de garantías que no debería sufrir más allá de algún destello aislado de Rondón que pueda causar problemas. Por tanto, me parece que el Chelsea es más equipo, que el marcador le beneficia y que Benítez es un experto en eliminatorias a doble partido. Además la Europa League es una de las pocas posibilidades de éxito a la que pueden aferrarse los blues en una temporada bastante discreta y no van a dejar que ocurra una sorpresa.