Vamos con la segunda división, en un partido entre dos equipos con dos objetivos muy distintos. Los locales, inmersos en graves problemas económicos y deportivos, reciben a un Girona que lleva toda la temporada en la zona alta luchando por el ascenso directo a primera.

Los locales están muy tocados. Los resultados de las últimas semanas no son nada esperanzadores. Los jugadores están desesperados, y eso se nota en el campo, ya que casi todas las semanas acaban con algún jugador expulsado. Esta semana tienen 3 bajas en defensa, el lateral derecho y los dos centrales, bajas vitales para un equipo que necesita ganar, y que tendrá enfrente al mejor visitantes de la liga, con lo que estas bajas en una zona tan sensible van a pesar y mucho. Y es que el técnico luso tiene un problema para suplir a David Córdoles, Hernán Menosse y Diego Jiménez. No tiene mucho banquillo de donde tirar, y tendrá que recolocar jugadores. Si a eso le sumamos que el técnico ha logrado 3 puntos en 4 partidos, la verdad que el revulsivo esperado no va a llegar desde el banquillo.

El Girona está de dulce. Es un equipo que no tiene la presión del ascenso, pero que tiene una plantilla que sabe a lo que juega y que aprovecha a la perfección la ansiedad del rival y sabe cómo sacarle rendimiento. Fuera de casa es el mejor equipo junto al Real Betis. En este partido sacar los 3 puntos son vitales en la carrera por el ascenso. Y es que pocos rivales ahora son tan propicios para conseguir la victoria como la visita al decano.

Así que confío en la victoria catalana, que con el hándicap asiático que cubre el posible empate nos deja una alta probabilidad de ganar o al menos obtener la devolución de la apuesta..