Partido de 1/16 de final del torneo ATP 250 de Ginebra que se disputa en tierra batida.

Feliciano es un tenista prácticamente retirado. Su nueva versión en el mundo del tenis es, como ya sabemos todos, la de director del Mutua Madrid Open, eso y sus movidas personales con el mundo del corazón y todas esas cositas. Desde luego el tenis no es su prioridad y hace muchas semanas que el toledano ya no es competitivo, lo que le ha llevado fuera del top 100 después de una pila de años. Quizá sobre hard aún pueda dar algo de guerra, pero sobre tierra batida, fuera de torneos que se adaptan bien a sus características, caso de Gstaad por ejemplo, no le veo poniendo en dificultades a nadie.

Este año ha jugado dos partidos en clay, ambos con derrota, lo que evidencia que la gira europea previa a RG no es importante para él. Enfrente tendrá a un Dzumhur lejos del nivel que mostró en la primera parte del año pasado y la última del 2017. Aún así, es un jugador que se agarra a la pista y que ya ha ganado dos partidos de previa y a poco que mueva a Feliciano de un lado a otro, la inmensa mayoría de peloteos deben caer de su lado. El primer servicio de Feli, quizá la única arma peligrosa a sus 37 palos, en estas pistas no es determinante y, francamente, dudo que aguante a un rival enfrente que se siente muy cómodo detrás de la línea de fondo. No voy con el 2-0 del serbio porque estando Feliciano en pista no es difícil ver un tiebreak y eso ya es lotería, prefiero este hándicap cortito.

Suerte!